Seleccionados #ViernesCreativo: el horóscopo

 Lee tu horóscopo para hoy (lo he dejado aquí debajo  ) y escribe un MICRORRELATO de 15 líneas máximo de word inspirándote, para su argumento, en la predicción.
El/la protagonista puedes ser tú mismo, o un personaje de tu invención, te proponemos dos:
  • Una señora de 59 años llamada Adela que acaba de pedir el divorcio a su marido.
  • Un científico despistado y tímido que está a punto de hacer una expedición al Ártico.

 

Recordad que  desde nuestra APP gratuita de Portaldelescritor podéis acceder al grupo de Facebook desde vuestro móvil y leer allí mismo el reto, además contar con un generador de personajes e historias, un manual gratis para escritores y  los consejos de escritura del blog de Diana P. Morales.

 

TEXTO CON MÁS ME GUSTAS

Silvia Favaro HORÓSCOPO VIRGO.

Adela se recostó en el sofá esperando que llegue Antonio, las manos perdían la compostura queriendo tener movimientos propios, su cuerpo le reclamaba, pero no daría marcha atrás.
Lo pronosticaba el horóscopo, hoy un ser querido la ayudaría , así lo había leído.
Hacía mucho que lo venía planeando; no quería más noches de insomnio, ni masturbarse a escondidas. Necesitaba el divorcio, recién cumplía los cincuenta y nueve y se sentía más mujer que nunca.
Soñaba con su libertad; paseos por el parque con amigas, desparramarse en la cama con su vino favorito, cine, cenas y mañanas de paz. También pretendía enamorarse.
El timbre del teléfono la perturba, ¿quién podrá ser a esta hora?
—¡Mamá!, ¿dónde estabas?, es la cuarta vez que te llamo.
—Pero hijo, no me he movido de casa, estoy esperando a tu padre, hoy es el gran día, —se emociona con solo pensarlo.
—Mariana se fue mamá, me dejó, la muy descarada me confesó que tiene un amante y que es el amor de su vida.
Adela se siente de gelatina, un escalofrío le recorre la médula y le hormiguea la cabeza.
—Pero, no sé que decirte hijo, no puedo articular las palabras, ¿se llevó a Juanse, como lo tomó?
—El nene está conmigo, dijo que no lo llevaría.
Adela respira profundamente, no era tan grave entonces. Su nieto estará con su padre.
—Estamos yendo para tu casa ma, vamos a vivir contigo, ¿quién mejor que la abuela para mimarlo y que no sufra tanto?
Colgó abruptamente y se derrumbó, revolcó su cuerpo por el piso hasta que le dolieron los huesos. Lloró, gritó, blasfemó y volvió a gritar hasta quedar afónica.
Estaba en el baño cuando llegó su marido, la llamó a los gritos como siempre.
Se levantó como pudo, se observó en el espejo y le dolió su lástima.
Levantó los hombros y se guiñó un ojo. Eso sí, tuvo que recurrir al corrector de ojeras.

Me gustas: 12

OTROS TEXTOS SELECCIONADOS POR SU CALIDAD U ORIGINALIDAD

Jose M Fernández Capricornio.
Estaba nervioso, excitado. Por fin podría emprender ese viaje al Ártico que tanto anhelaba. Allí podría contrastar in situ sus hipótesis, ¡una oportunidad única! Revisaba con vehemencia su equipaje, estaba seguro de que olvidaba algo,… siempre lo mismo antes de cada viaje.
Lamentaba dejar sola a su madre tantos meses, pero ella estaba bien y podrían comunicarse por videoconferencia. Otra preocupación. En cualquier caso, no podía renunciar a ese viaje; su carrera estaba en juego. Tampoco podía negar la atracción que sintió por Blanca, la geóloga, una de sus compañeras de expedición. Recordaba el beso que le dio cuando los presentaron y la cálida sonrisa que le dedicó después. Estaba seguro de que le había gustado, aunque ella era una belleza y él un tipo normalillo, aunque con numerosas publicaciones… Podía ocurrir. Además, su horóscopo le pronosticaba que Saturno, en su signo, estaría en buena relación con Venus… Esas consultas al horóscopo las llevaba en secreto; si se enterasen sus compañeros se reirían de él. Sí, vale, pero Saturno allí estaba e iba a por Venus.
Al llegar al barco se dio cuenta de que, con la emoción, había olvidado el pasaporte.

Begoña Buil HORÓSCOPO LIBRA
Hendrich, cuarentón deprimido con espesas cejas que caen con aplomo sobre el verde de sus ojos, vive y convive con alrededor de trescientas chuches repartidas por toda su vivienda. Por supuesto las mejores, las más grandes, sabrosas y olorosas son las que duermen con él, en el cojín del acompañante de su cama de matrimonio, sin cónyuge. Todo empezó hace tiempo con un atracón de golosinas que le produjo una mala conciencia de asesino primerizo y un agudo dolor de vientre. Tras la experiencia funesta decidió convertir a las chuches en amigos.
Sin embargo Hendrich acaba de experimentar una terrible tragedia que hace más deprimente su vida. Ha buscado por todas partes y no encuentra a sus cuatro amigos rosas, los que estaban sobre el televisor. Ha llorado durante al menos una hora y ha decidido pensar una solución, una definitiva que no pase por llamar a su madre. Así que tras unas palabras enternecedoras dirigidas a los osos verdes del sofá se los mete a los cuatro en la boca sin compasión. Es tan placentero que decide repetir con los del baño y cuando está a punto de engullir a los de la cama una llamada telefónica le saca del delirio del dulce. ““Hola. Claro que me acuerdo de ti. ¿Un café? Por supuesto. Puedes venir aquí. Vale, Ángela”. Él mira a su alrededor, respira y decide que Ángela es mejor que cualquier chuche. Limpiará para ella la casa, incluso de gominolas.

Yolanda Salgado “A ver qué me depara la buena fortuna”, dijo malhumorada mientras echaba un vistazo a su móvil. Llevaba varias tardes perfilando los detalles del que se suponía que iba a ser el día más feliz de su vida, pero solo oía a su corazón decirle que estaba tomando la decisión equivocada. Iris del Destino recomendaba cautela con el dinero y decía que eso le ayudaría a encaminar un problema importante. La tal Iris lo había clavado: no había realizado una inversión mayor de la que estaba haciendo en una boda que no deseaba, con alguien a quien consideraba tan apasionante como a uno de esos peces que limpian los fondos de los acuarios. Si tuviera el valor de decir que no era eso lo que quería, si pudiera decirle a él que la vida es algo más que la mera sucesión de días vacíos sin nada que les erizase la piel, sin algo que les recordara lo que es sentir al corazón salirse del pecho de pura felicidad. Suspiró. Su madre y su futura suegra cacareaban en torno a unas tazas de té acerca de los arreglos florales. Se recordó que no necesitaba su permiso para ser feliz, que sólo necesitaba imponerse y tomar las riendas de su vida. “¿Cariño, no crees que azules quedan mejor?” Sus sueños de libertad acabaron con aquella pregunta. Siempre había complacido a todos y supo entonces que con aquello no sería diferente. “Claro, mamá. Azules me parece perfecto”, dijo forzando una sonrisa.

 


Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.

Los textos seleccionados serán publicados en un libro a principios del año que vi