Seleccionados #VIERNESCREATIVO: Cortázar
Esta semana nos inspiraremos en un relato de Cortázar, uno de los más breves, Continuidad en los parques. El reto será escribir un relato de 25 palabras máximo que contenga uno de los siguientes fragmentos (las palabras de los fragmentos no cuentan):
- Había empezado a leer la novela unos días antes.
- …volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles.
- …una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos
- Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos…
- …hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa.
Recordad que desde nuestra APP gratuita de Portaldelescritor podéis acceder al grupo de Facebook desde vuestro móvil y leer allí mismo el reto, además contar con un generador de personajes e historias, un manual gratis para escritores y los consejos de escritura del blog de Diana P. Morales.
Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.
RELATOS CON “MAS ME GUSTA”
Postrada en su silla de ruedas paseaba en aquel jardín desde hace muchos años, cultivaba rosas principalmente como una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos.
RELATOS SELECCIONADOS
Comenzó serena en verano, todo era luminoso y eterno, pero viró a una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos.
Dio un paseo por la playa. El océano se agitaba furioso y el viento azotaba su rostro. Caminó hasta que se le secaron las lágrimas. Entonces decidió volver al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles.
… una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos…. Dentro de la cabaña, con la chimenea prendida, el amor sellando nuestro idilio, con la fuerza de un infinito placer….
Él era de hojalata y yo creía ser de yeso pero el clamor incandescente de nuestros corazones rugían cada vez que nos veíamos en una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos.
Trepidantes viajaban las palabras entre los mares revueltos de la memoria. Había empezado a leer la novela unos días antes, justo en un instante deslizante de recuerdos.-
Es invierno y las gotas de agua me susurran ideas, un poco locas, pero esta vez es distinto, su relato era distinto, había empezado a leer la novela unos días antes.
Habìa empezado a leer la novela unos días antes de conocerla. Y ahora temía cual de los dos finales le sorprenderìa antes.
Con la respiración entrecortada, escapando del abismo lastimoso de mis días, busqué en los rincones más oscuros, me ahogué en la noche, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa.
El mayordomo lo encontró en el bosque, llevaba sangre en las manos y desnudez estudiada, propia del que pretende caminar dormido, y apiadándose lo guió hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa.
Él, hombre bastante influenciable, había empezado a leer la novela unos días antes, pero el domingo, recién terminada y ya completamente transformado y convencido, se armó tanto de valor que nadie, nadie pudo detenerlo.