Seleccionados #VIERNESCREATIVO: CERRÉ MIS OJOS
Los sentidos son muy importantes en los textos para saber lo que llega a los personajes desde fuera hacia adentro; sin embargo, la mayor parte de las veces solo utilizamos el de la vista. En el reto de esta semana escribiremos un texto en el que incluyamos olores, sabores, texturas o sonidos y que lleven incluida la frase: “Cerré mis ojos”.
25 palabras como máximo (las de la propuesta no cuentan).
Recordad que desde nuestra APP gratuita de Portaldelescritor podéis acceder al grupo de Facebook desde vuestro móvil y leer allí mismo el reto, además contar con un generador de personajes e historias, un manual gratis para escritores y los consejos de escritura del blog de Diana P. Morales.
Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.
RELATO CON MÁS “ME GUSTA”
Cerré los ojos. Un olor a tierra mojada llenó de flores mi alma, una caricia y con tu mano en la mía volví a ser niña otra vez.
RELATOS SELECCIONADOS
Cerré mis ojos, sentí la brisa en mi cara, el olor a hierba mojada y un sabor agridulce en mi boca. Había regresado.
Cerré los ojos frente al piano e improvisé. La rosa en el ojal te acercó a mi pecho. Entre negras y corcheas vibró tu corazón.
Cerré mis ojos. Yo estaba triste, la hamaca balanceaba mi cuerpo y aunque la casa estaba vacía, olía el perfume dulzón de mamá, y su vieja cocina.
Cerré mis ojos. Olía a humedad y jabón. El mismo frío de entonces. Fuera cortaban leña y quemaban rastrojos. El tiempo se había anclado en la niñez.
El estruendo me cimbró. Había un hedor a gasolina y un regusto metálico llenó mi boca. Entonces, como voraz incendio, el dolor me invadió. Cerré mis ojos.
Cerré mis ojos y paseé la memoria por la infancia, olía a caricias y magdalenas.
Cerré mis ojos y me dejé caer. Me concentré en los sonidos para evitar pensamientos: del aire que mi cuerpo desplazaba, de los coches, de los gritos…nada.
Cerré los ojos y el carnaval estalló en risas de confeti y serpentinas. La tarde olía a pintalabios de mi madre en las mejillas.
Cerré mis ojos y no sentí nada, ninguna luz que me hiciera regresar, ningún sonido estremecedor, ningún contacto que me hiciera vibrar, sólo mis manos modelando las estrellas.
Cerré mis ojos. Regresé a la niñez. Olía a salitre y al combustible de los barcos varados. El calor de la arena me devolvió al triste presente.
Cerré mis ojos: Mi hermanita era un gatito maullando en los brazos de mamá. Dulce y suave melocotón de piel caliente en mis caricias.