Seleccionados #VIERNESCREATIVO: Carmen Laforet
Este año cumpliría cien años la escritora Carmen Laforet. Ella definió así su obra: Mis novelas están hechas de mi propia sustancia y reflejan ese mundo que soy yo; en ninguna de ellas, sin embargo, he querido retratarme.
Merece que la recordemos a través de una de las frases con las que comienza su novela Nada. Escribiremos un relato de 20 palabras como máximo (las de la propuesta no cuentan) que contenga esta frase:
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada.
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Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.
RELATO CON MÁS “ME GUSTA”
Guardé en la maleta mi fracaso y mi esperanza, el dolor lo encerré en el armario… y partí. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada
RELATOS SELECCIONADOS
Aquél hombre, compañero de asiento en el tren, tenía cara de pocos amigos y aspecto desagradable; era la primera vez que viajaba sola pero no estaba asustada.
Fue un viaje diferente, al interior de mis pensamientos.
Entonces pude, por fin, “ser”.
A mis años, no es poco.
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada
Y me fui con lo puesto: mi valentía, mi tenacidad y mi ilusión.
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada.
La niña pequeña agarraba con fuerza la maleta. Mirándola, los pájaros de su melena azul anidaron en mi alma. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada.
El tren tenía asientos de madera; debajo, en un cesto de mimbre, asomaba la cresta de un gallo sin dueño. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba sustada.
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada. Desembarque en Barcelona. Un cuaderno vacío escogió mi camino, mis palabras abrieron el vuestro. Soy libre y ante nadie, nada.
Era la primera vez que viajaba sola, rumbo conocido, destino incierto; la maleta llena de ilusiones para poder partir pero también con los ladrillos de los recuerdos que me anclaban a mi tierra
En mi maleta jugaban memorias con recuerdos semidormidos llenando su espacio. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada.
anidaron en mi alma. Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada.
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada. Mirando el paisaje su seguridad se fortalecía, convenciéndose que había tomado la mejor decisión: recuperar el control de su vida.
Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada. Tan solo sus maletas y las palabras de su hermana: “el mejor viaje es el de regreso a casa”