Seleccionados #RetoEscritura: “Ventana y café”

Hoy en nuestro #RetoEscritura

Escribir un relato de máximo 25 palabras que contenga las palabras CAFÉ y VENTANA

 

¿Qué se os ocurre con esta propuesta?

Recordad que desde nuestra APP gratuita de Portaldelescritor podéis acceder al grupo de Facebook desde vuestro móvil y leer allí mismo el reto, además contar con un generador de personajes e historias, un manual gratis para escritores y  los consejos de escritura del blog de Diana P. Morales.

 

Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.

TEXTO CON MÁS ME GUSTAS

 

Jose David Blazquez Alcazar Beber café es abrir las ventanas de mi memoria, arrastrar palabras sobre el papel, dibujar un poso de melancolía, firmar con orgullo una gran mentira

RELATOS SELECCIONADOS

Lucia Rubio Desde mi ventana veía la plaza. Las hamacas de los niños se mecían con el viento. Una mujer disfrutaba su café sentada en el tobogán.

Jose David Blazquez Alcazar Beber café es abrir las ventanas de mi memoria, arrastrar palabras sobre el papel, dibujar un poso de melancolía, firmar con orgullo una gran mentira.

Mariló Cabaleiro Era la “señorita de la ventana” con una taza de café en la mano. Siempre a las seis y entre visillos. Así, hasta que desapareció para siempre.

Roberta Parisio El viejo Manuel observa a los comensales a través de la ventana del restaurante. Luego cuenta su dinero: no tiene suficiente ni para un café.

Sanchez Davila Rous Desde mi venta oteo el horizonte a lo lejos, tardes atercipoledas y suaves, con intenso aroma a café…

Sonia Monteagudo La ventana. El café. La mañana. La brisa. Golondrinas. Primavera. La moto. La furgoneta. Un stop que se hace de golpe. Un golpe que mata.

Yo, escribidora Después de lanzar a su víctima por la ventana, el asesino fue a la cocina y terminó el café servido. Le parecía un pecado desperdiciarlo.

Mar Cobos Vera La ventana estaba tapiada y solo quedaban unas cuantas baldosas mugrientas por el suelo enmoquetado. Todavía olía a café, a sudor y a huida desesperada.

Nieves Palanca Gonzalez El colchón de alquiler por turnos y ventana sin luz, acoge su cuerpo derrotado. El olor del café se mezcla con el de sudores compartidos.