Seleccionados #RetoEscritura: Todo empezó cuando escuché aquel grito
El de hoy es más fácil: escribe una historia (100 palabras máximo) que comience con “Todo empezó cuando oí aquel grito” 😱
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Parece el inicio de una historia de TERROR, pero no tiene por qué ser así: podría ser una historia de amor, fantástica, de detectives o incluso humorística. ¡Vamos a ver qué surge!
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TEXTO CON MÁS ME GUSTAS
Carol Belasco Todo empezó cuando oí aquel grito. La agonía, el miedo y la desesperación que transmitía ¡y nadie se escandalizaba!. Así fue como encontré mi vocación, aunque fue difícil contenerme durante los años de estudio, por fin llegaron las ansiadas prácticas y desde entonces mis días transcurrieron entre sollozos, gritos y gemidos de dolor, ¡una auténtica delicia! ¡y lo mejor es que me pagaban por torturarles!. Pero estos últimos años las cosas han cambiado: ¡Nuevas anestesias!, ¡maquinaria dirigida a atenuar el sufrimiento del paciente! No me ha quedado más remedio que emigrar donde un dentista aún puede hacer bien su trabajo.
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OTROS TEXTOS SELECCIONADOS POR SU CALIDAD U ORIGINALIDAD
David Santana García Todo empezó cuando oí aquel grito.
Jamás pensé que la dulzura de tu ser viniese acompañada de un precioso llanto. Allí estabas tú, reclamando con ansia cada uno de mis pensamientos generados desde entonces. Gritaste por tu aire y llenaste mis pulmones. A estas horas de la tarde me acompañas en silencio y, ¿sabes?, me muero por gritarte ésto que ahora escribo.
Y lo escribo.
Anabel R S-c Todo empezó cuando oí aquel grito, corrí al dormitorio y vi a Luis contemplando atónito el viejo arcón. Mira que le tengo dicho que no enrede en mis cosas, que todas las mujeres tenemos nuestros “secretillos”. Siempre me ha gustado conservar algún recuerdo de mis parejas: un fémur, una costilla… ¡Y Luis no iba a ser menos! El veneno que llevo suministrándole varios días está haciendo su efecto, es cuestión de horas. Pronto su adorable clavícula formará parte de mi colección. Por cierto, ayer conocí al nuevo vecino del 5º ¡Qué mandíbula!
Esther Trello Arias Todo empezó cuando oí aquel grito desgarrador.
Alguien me perseguía, comprendí que mi vida corría peligro y huí a través de un largo pasillo a oscuras.
Corría con la sensación de atravesar un terreno conocido hasta que me di de bruces contra una pared. Palpé cada centímetro del frío yeso tratando de buscar el interruptor de la luz. Pero justo en ese momento sentí una mano huesuda que aprisionaba con fuerza mi brazo. Dos personas me cogieron de las axilas y me llevaron a una cama.
—Hay que darse prisa, está con la fase maniaca.
Alguien me puso una inyección y todo se diluyó a mi alrededor.
Edith Bastos Todo empezó cuando oí aquel grito de dolor que retumbó en la casa. Desesperada subí las escaleras corriendo hasta llegar a tu cuarto. Abrí la puerta y entonces tu carita adolescente surcada de gruesos lagrimones me miró desesperada.
-¡Que estás haciendo!- te espeté todavía agitada pero aliviada de que no fuera nada tan grave como lo imaginé.
-¡ Estos pelos! Me tienen harta!- dijiste.
Y entonces vi la cera seca cubriendo tus piernas en el doloroso proceso de convertirte en mujer.
Eloina Calvete Garcia Todo empezó cuando oí aquel grito de mamá. Me acerqué sigilosa a su dormitorio y la descubrí mirando mi traje de comunión con los ojos muy abiertos, respiraba fuerte y estaba roja como un tomate; parecía a punto de desmayarse. Murmuraba algo sobre ‘una desgracia’…
Y ahora estoy castigada sin postre durante un mes. No entiendo por qué se ha enfadado tanto; yo solo quería añadirle un poco de color a ese vestido tan blanco, y de paso estrenar mi caja nueva de rotuladores Carioca. Es una exagerada, el traje ha quedado muy chulo con sus corazoncitos de colores.
Monica Sanchez Todo empezó cuando oí aquél grito… No sabía dónde meterme, ya era tarde para escapar. La sala de espera estaba vacía, sólo quedaba yo para entrar a consulta y era inminente.
Las piernas me temblaban y comenzó la maldita ansiedad; pensé en escapar, pero la recepcionista estaba en la entrada.
Lo reconozco, tengo pavor al dentista. Quizá es un miedo irracional pero está ahí y es superior a mis fuerzas. Me faltaba ése desgarrador grito para que mi cabeza empezara a imaginar lo peor.
Al cabo de cinco minutos, la paciente salió sonriente y me abalancé sobre ella para interesarme y también calmar mi miedo: ¡Todo perfecto! – me dijo. Y añadió: Me he reído mucho, pues el dentista tiene miedo a las avispas y entró una por la ventana.
Karina Castillo Peinado Todo empezó cuando oí aquel grito y me vine arriba, no lo pude evitar. El terror atávico que provoco en mis víctimas me hace más poderosa, y eso que esta última me vio venir. Me bastó con abalanzarme desde las cortinas hasta su cabeza para desencadenar la tragedia. La encontraron días más tarde ahogada con su propia sangre: del grito le estalló la campanilla. Una menos. Y nada… aquí sigo, en su casa, alimentándome de lo que se dejó por la encimera. Y esto solo es el principio; las cucarachas acabaremos exterminando a los humanos, son una maldita plaga.
Cristi Alonso Todo empezó cuando oí aquel grito, fue desgarrador. Se me erizó la piel y temí lo peor. Crucé la casa a la velocidad de la luz hasta llegar al baño, ni siquiera llamé a la puerta. En mi interior rezaba para que no hubiera pasado lo que me estaba rondando por la cabeza.Giré el pomo de la puerta y efectivamente, Javier estaba completamente desnudo y embadurnado en mi cera depilatoria.
Veronika Lorite Todo empezó cuando oí aquel grito retumbar en medio de la multitud. Era mío, pero no pude contenerme cuando comenzó a sonar Thriller, por dios sabe dónde, y pequeños grupos de bailarines aparecieron por todas partes tomando la plaza con una multitudinaria coreografía. Saltaba emocionada, al borde de las lágrimas, mientras le gritaba a Carlos, quien de pronto se enfundó en una chupa roja de cuero y se unió al elenco ante mis aterrorizados ojos. Y no, no es que lo hiciera mal, es que: ¡solo a él se le ocurriría pedirme matrimonio con todo el mundo bailando cual zombi!
Belén H Nadal Todo empezó cuando oí aquel grito. Y alguno otro siguió. Y terminó en silencio horas después. Se sucedió un extraño murmullo de respiraciones calladas, movimientos aletargados por el esfuerzo y ese sentir de sábanas frías en los pies tratando de alcanzar a ver lo que había sucedido. ¿Estaba allí? ¿Seguro que era Yo? Tragué saliva, respiré profundo y me incorporé torpemente. Eran ellos. Sí. Ya habían nacido.
Dolbach Penitenciágite Todo empezó cuando oí aquel grito. Un grito silencioso y oscuro. Aguardiente de una botella rota. Sangre que gota a gota llenaba las comisuras de aquel sexo ya muerto.
Solo la luz que entraba por la ventana, desde aquella farola indecisa, quizás a punto de fundirse, daba luz y provocaba sombras a aquella escena.
Mi hermana se había quedado en el quicio de la puerta. Estatua de sal. De hielo. ¡Veníamos tan felices!
Ella la vio primero. Nuestra madre tenía segado el cuello. Sentada en su butaca, la sangre chorreaba por su cuerpo desnudo.
Sí, todo empezó entonces. Todo acabó.
Carlos Di Urarte Todo empezó cuando oí aquel grito. Mi propio grito.
Así me inicié como cantante heavy. El público del bar, embebido del sonido y el kalimotxo, coreaba mi nombre. Me imaginé firmando escotes y destrozando habitaciones de hotel, el nuevo enfant terrible del rock.
Decidí alargarlo mientras me doblaba hacia atrás, haciendo el amor al mástil del micrófono. Forcé mi garganta en un agudo imposible, fruto de una contracción escrotal que haría enorgullecerse a un maestro shaolin.
Mi sueño empezó con aquel grito, y finalizó con un gallo inoportuno, del que se reirán las generaciones venideras.
Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.