Seleccionados #RetoEscritura: poema “Días y noches te he buscado”

Variemos un poquito, con un #RetoEscritura de poesía: escribe un poema (en VERSOS) de 50 palabras máximo, que comience por este verso del poeta chileno Vicente Huidobro: “Días y noches te he buscado”

Incluyo aquí el poema original completo y, más abajo, los seleccionados de entre vuestras aportaciones:

Días y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde cantas
Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo
Te has perdido entre las lágrimas

Noches y noches te he buscado
Sin encontrar el sitio en donde lloras
Porque yo sé que estás llorando
Me basta con mirarme en un espejo
Para saber que estás llorando y me has llorado

Sólo tú salvas el llanto
Y de mendigo oscuro
Lo haces rey coronado por tu mano

Vicente Huidobro

Recordad que desde nuestra APP gratuita de Portaldelescritor podéis acceder al grupo de Facebook desde vuestro móvil y leer allí mismo el reto, además contar con un generador de personajes e historias, un manual gratis para escritores y  los consejos de escritura del blog de Diana P. Morales.

Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.

TEXTO CON MÁS ME GUSTAS

Días y noches te he buscado
con ansias dobladas me entrego a repetidos rituales.
Entre sábanas perfumadas
o sobre piedras heridas
mi útero desnudo te consagra una morada.
Con cada luna llena, vuelve mi angustia
la sangre me recuerda tu lejanía.
El calendario me sentencia
vuelvo a imaginarte, vida mía.

Me gustas: 12

 

OTROS TEXTOS SELECCIONADOS POR SU CALIDAD U ORIGINALIDAD

Días y noches te he buscado
en las huellas de unos pies sobre la arena
en las crujientes olas de plata
en los amaneceres frente a la cama.
Hoy no sé si la memoria cura o mata
pero me abrazo rendido a ella
cuando llueve tu luz
sobre la fría almohada.
Días y noches te he buscado
como si un mar cupiera
entre mis pasos en pos
de su océano perdido.
Días de grietas, noches de agua;
hiriéndose en el epicentro
de las dunas,
para emerger en negro,
aquietados
los lodos de la búsqueda,
perdidos en el traje de batalla,
soplando frío de revancha.
Días y noches te he buscando
como si supiera tu forma
como quien busca un recuerdo
que a cada instante se transforma
Quién escribiría esa norma
de gastar tiempo sufriendo
tras una ilusión perfecta
en lugar de estar viviendo
Días y noches te he buscado
entre las cuatro estaciones
de tu respiración.
Noches y días te he soñado,
con forma humana,
ojos divinos,
melena al viento.
¿Y sabes de lo que me arrepiento?
De no buscarte más allá de la piel,
nadando en el ADN de tu esencia.
Días y noches te he buscado.
Me he mirado en tus ojos
He buceado en su azul espejado
No he perdido de vista la humedad de tus labios
No has pronunciado mi nombre
Y aunque vengas a dormir a casa,
aunque compartas conmigo la cama,
no te he encontrado.
Días y noches te he buscado.
Ahora,
en las mañanas más turbias,
frente al oleaje del tiempo,
me planteo si seré capaz,
amada curiosidad,
de mantenerte a mi lado porque
esa pregunta
me salva.
Días y noches te he buscado,
en resplandores de sol ardiente,
en nocturnas sombras dolientes
por el terruño donde te he amado.
Y te busqué en afán persistente
y sucumbió mi corazón herido
Hoy mis lágrimas son llanto perdido
al saber de este amor ausente.
Días y noches te he buscado
en la caverna de los insomnios.
Horadé la tierra hasta el magma
sobrevolé el planeta con halcones
pregunté en todos los infiernos
oré a todos los dioses
contraté los mejores astrónomos
supliqué ayuda a los argonautas
Y buscándote olvidé encontrarte en mi alma.
Días y noches te he buscado
cada atardecer espero en el muelle del horizonte
mi pensamiento se adormece junto a las aceras
paseo tu recuerdo entre las cacerolas
tu carne de fuego se clava en mis entrañas
calmas el temblor de mi sangre
como viernes anhelado en patio de recreo.