Seleccionados #RetoEscritura: Best Seller en 25 palabras

 

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TEXTO CON MÁS ME GUSTAS

Karina Castillo Peinado —Y aquí, el pene de Rasputín, amante de la zarina —señaló el guía del museo.
—¡Jesús bendito! —exclamó la madre superiora sin parar de santiguarse.

Me gustas: 20

OTROS TEXTOS SELECCIONADOS POR SU CALIDAD U ORIGINALIDAD

Climent La Repera La monja embarazada oraba compungida para que muriera en el naufragio el padre de su hijo que navegaba, feliz, con aquella morena de aspecto siniestro.

Amalia Sanchez Perez ¿Vencerá el amor terrenal al amor a su Dios? El sacerdote se deshizo de la valiosa cruz pectoral y dijo:
—Que Dios nos coja confesados.

M.J. Arillo El Rey miró el hombro de la Princesa, ¡un tatuaje! ¡Santo Dios! Le gritó ingenua, en vez de “Te amo Francisco” constaba “Francisca”, ella sonrió.

María Jesús Díez García El trabajador medio se preguntó cuántos años tendría que trabajar para comprar aquel chalet con piscina. Se planteó si estaría rezando al dios equivocado.

Anabel Ris – ¡Han vaciado sus cuentas Sr. Trump!- dijo el asesor.
– ¡Esa zorra! ¡El maldito profesor de meditación!-
Lejos, unos gemidos se acompasan con las olas.

Eloina Calvete Garcia Los cañonazos anunciaron el nacimiento del heredero. La oscura piel del bebé sorprendió a todos. La reina lo atribuyó a su afición al chocolate.

Isabel Lopez Jurado Decían que el yoga me ayudaría a frenar mis instintos criminales, pero esas personas ricas, ociosas y tan sumamente relajadas me ponían de los nervios.

Verónika Lorite —Padre ¡Nunca escribiré un Best Seller! No sé de espiritualidad, lujo, misterio… y el drama no es lo mío —. La Condesa gimió en el confesionario.

Marga LM Africa 2018
Beber agua en un vaso era un misterio para él, un lujo en su país, saciaba su sed mientras yo alimentaba mi espíritu.

Isabel Lopez Jurado Estábamos en una nube, saboreando ostras en aquel hotel de cinco estrellas, cuando Paul se desplomó sobre la mesa y salió espuma de su boca.

Anabel Ris Harta de infidelidades, huyó. Su riqueza no la retendría más en palacio. Miró fascinada al fondo del oscuro acantilado. De pronto, notó una patadita. Sonrió.

David Santana García Caronte recogió las brillantes monedas y las lanzó al fondo del Estigia.
— No pasarás— gritó sin mover los labios, — ella será para mí.

Contaba el padre a sus dos hijos que de aquellas dos botellas de vino una trae la muerte y otra la vida. El hijo escogió la muerte de su padre y la hija eligió el nacimiento de una nueva vida.

Agot Pier Invocó su espíritu para jactarse de ser feliz con otro, con quien tendría un hijo.
—¡Oh!, reina mía—contestó— yo renaceré en unos nueve meses.

Nico Saa —Dios sí existe —el príncipe, eufórico, hundió la daga más profundo en el pecho de su padre, aquel hombre blasfemo—. Y ahora lo conocerás.

Olga Tenorio Si Él me lo ordena, no debería dudar. Pero, ¿y si ha sido el demonio? Isaac, estate quieto de una vez, que no me concentro.

Cristi Alonso Cuando llegué a mi habitación del monasterio budista descubrí que alguien me había cambiado la maleta por la de un Drag Queen.

Erika Assimov Era una gran dama, pero solo traía un anillo viejo como adorno, le besaba a escondidas recordando a su esposo, al que tuvo que asesinar.

Silvia Favaro El sacerdote desconcentrado en su sermón dominical, la dama debajo del altar, ocupadísima en su entrepierna.

Kathy Guerrero Bejarano Demetrio hizo a la jerarquía una millonaria donación, con esto el patriarca respaldaba su misión. Ana guardaba en su vientre el secreto del futuro cardenal.

Aquilino Cortes Sentado en el capó del Cadillac esperaba impresionarla. Acerté. Me miró y sonreí seductoramente…. Hasta que sacó la llave e hizo ademán de entrar.

Fernando Martínez — Sr. Johnson, quisiéramos conocer el secreto para ser grandes empresarios como usted
— Escuchen, para alcanzar el éxito deben ser desalmados.
— ¿Sr.?
— Literalmente… ¡Vendan su alma!

Rafael Araiza Yajova, aburrido de su reino celestial, bajó al mundo. Se enamoró de una mujer atea y embarazó a otra protestante.
No sabe a quien rezar.

Andrea Martínez El salón de palacio quedó en silencio cuando el monje cayó al suelo, muerto. Sin poder evitarlo, la princesa se arrojó sobre él, llorando.

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Para seleccionar estos textos, desde Portaldelescritor siempre tenemos en cuenta diferentes aspectos: que cumplan el reto, la calidad literaria, la originalidad, la redacción (no aceptamos textos con varias faltas de ortografía) y además siempre intentamos -en la medida de lo posible- incluir participantes diferentes y no repetir muchas veces a los mismos autores.