Nuevo reto: relato largo que incluya estos elementos
En esta ocasión os proponemos escribir un relato, de la extensión que queráis, en el que ocurran estas cosas:
-Un coche se estropea
-Alguien ve algo raro en el cielo
-Hay una boda
-Alguien cambia de opinión sobre algo del principio al final del cuento (o sea, al principio tiene una opinión, y al final, otra).
😉 A ver qué tal salen esos textos largos. En este reto, solo publicaremos en la web el que tenga más me gustas.
TEXTO CON MÁS ME GUSTAS
Silvia Favaro Salí apresurada de casa, convencida de que una buena sonrisa, es el camino directo al éxito.
El despertador no sonó esa mañana, y como no lo tenía previsto, me quedé dormida.
Caminé directo hacia mi auto, observé con desilusión, que los cuatro neumáticos estaban totalmente desinflados, y sin detenerme a pensar, en quién fue el culpable; corrí a buscar un taxi.
La mañana se complicaba, de eso no había dudas, pero me limité a disfrutar del viaje, repasando una a una las propuestas para mi nuevo trabajo. Los directivos eran muy exigentes, eso lo sabía yo, pero como siempre, estaba segura; no había problema en el mundo, que mi sonrisa no solucionara.
Me relajé con ese pensamiento instalado en mi consiente, acomodé mis cosas y me dispuse a admirar el paisaje.
No pudimos estacionar en el lugar adecuado, por culpa de una boda que se celebraba en plena calle. Los protagonistas habían ocupado nuestro espacio. Los fotógrafos, enloquecidos con las poses, buscaban los enfoques perfectos, y con cada disparo, dibujaban figuras luminosas y raras en el cielo.
Llegué por fin, bastante tarde por cierto. Subí al ascensor nerviosa, sonreí tímidamente sin mostrar la totalidad de mi confianza.
Llegué al piso correcto, me detuve frente a un espejo, quería admirar mi figura antes de entrar.
Estaba todo en orden; mi ropa, mi maletín, mi cara y mi sonrisa seduc…
Cambió mi semblante a un blanco de muerte. Caí sobre mis pies, torciendo mis rodillas.
Nunca más, pensaré que la sonrisa es la mejor arma de un ser humano. ¡Nooooooooo!
Había olvidado mi prótesis dental, en la mesita del dormitorio.
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