GUÍA DE CONSULTA EXPRÉS DE DUDAS ORTOGRÁFICAS PARA ESCRITORES
Diana P. Morales
En esta guía exprés podrás consultar, de forma rápida y por orden alfabético, las principales dudas ortográficas que te pueden surgir al escribir, y descubrir inmediatamente si estás cometiendo una falta.
Las formas incorrectas están señaladas con un *, y además en gris y cursiva. Las formas correctas, en negrita.
Esperamos que te sea muy útil.
Diana P. Morales
Directora de Portaldelescritor
Aparte
Lo correcto es “aparte“ y no “*a parte”. Irónicamente, ¡aparte se escribe siempre junto!
Aún/aun
La versión acentuada de este homófono, aún, se utiliza como sinónimo de “todavía”: son completamente intercambiables, y puede ser un buen truco para saber cuándo acentuarla.
La versión no acentuada, “aun” es sinónimo de “incluso” o “ni siquiera”.
Lo mismo que comentaba sobre las diferencias entre tú/tú y mí/mi, puedes leer en voz alta un par de ejemplos para notar por qué una de las formas lleva acento ortográfico: “No iré a la fiesta aún, es demasiado pronto” / “No iré a la fiesta, ni aun cuando venga a recogerme Cristina”.
A ver/ haber, A/Ha
Haber: es el infinitivo de dicho verbo, que suele ser además el auxiliar para formas compuestas: “Haber venido antes si querías tener sitio”, “No haber hablado es señal de inseguridad”
A ver: en cambio, se trata de la preposición “a” y del verbo “ver”, es decir, siempre indica una acción en la que alguien va a observar alguna cosa, ya sea un futuro cambio, algo que está por venir, o un evento, etc. “Vamos esta tarde a ver las estrellas”, o, más coloquialmente: “A ver si sale todo bien”, que no es más que el apócope de “(Vamos) A ver si sale todo bien”
De hecho, un pequeño truco para asegurarte de que estás en la forma separada es colocar antes “vamos”.
Una de las faltas más frecuentes es utilizar la preposición “a” (sin hache) en lugar del verbo auxiliar “ha” (de haber, con hache) junto a un verbo: *Alejandra a llegado de París esta noche.(incorrecto)
Otra falta frecuente es cuando alguien utiliza el “ha” del verbo “haber” en lugar de la preposición “a”: “*Vamos ha ver qué ocurre” (incorrecto)
Lo correcto es: “Vamos a ver qué ocurre”
Ay, ahí, hay
Muy usual es también la confusión entre todas estas palabras (y doloroso para la vista).
Ay: es una interjección para expresar dolor. “¡Ay, me he dado un golpe con la esquina de la mesa!”
Ahí: como “allá”, se trata de un adverbio de lugar, en este caso indica un lugar muy próximo al hablante: “Tienes la goma de borrar ahí, encima del escritorio”
Hay: es la tercera forma del singular del presente del verbo “haber”: “Hay una tetera preparada para la convención de enfermería”. Recordemos que, en esta forma impersonal, siempre se usa así, en singular, aunque el objeto al que se refiera sea plural: “Hay veinte casos de viruela declarados en Salamanca”.
Comas
Resumo aquí los tres principales errores que suelen cometerse en el uso de las comas
- Nunca hay una única coma entre el sujeto de la frase y el verbo: Incorrecto: “*Pedro, comió su bocadillo” es un error. Lo correcto es “Pedro comió su bocadillo”. Y es lo mismo cuando el sujeto es una frase subordinada completa: “Lavar los platos por las mañanas era lo que más odiaba”. Siempre sin coma.
- Nunca hay una coma entre el verbo y su objeto directo: “*El otro día fui a comprar, un coche nuevo”, es incorrecto. Debería ser sin coma, así: “El otro día fui a comprar un coche nuevo”
- En los diálogos, cuando un personaje se dirige a otro, su nombre o apelativo siempre va separado del resto de la frase por coma o comas:
-Hola, Alberto, ya he llegado.
-Hola, mamá.
*Contra más / Cuanto más
Horrorosa expresión mal escrita, que no es correcta.
Lo correcto es “cuanto más” o “cuanto menos”, nunca “*contra más” o “*contra menos”.
Cuándo/cuando
“Cuándo” se escribe acentuada cuando es un adverbio interrogativo y, en ese caso, siempre se puede sustituir por “en qué momento” o “ en qué día”:
–¿Cuándo vienes? → ¿En qué momento vienes?
–No sé cuándo es su cumpleaños → No sé en qué momento es su cumpleaños, no sé qué día es su cumpleaños.
Un pequeño truco es añadir, detrás de tiempo, la interjección “demonios”.
–¿Cuándo demonios vienes?
–No sé cuándo demonios es su cumpleaños.
En cambio, cuando sin tilde no se puede sustituir por las expresiones anteriores:
–Cuando llegues, llámame para ir a recogerte → *En qué momento llegues (incorrecto)
Y tampoco se puede incluir la interjección “demonios”:
–*Cuando demonios llegues, avísame. (incorrecto)
De que
Este es el truco para saber cuándo el “de que” es correcto y cuándo no:
Sustituye todo lo que haya detrás del verbo por la palabra “ALGO”.
Si te suena bien sin necesidad de añadir un “de” antes del “algo”, es que el verbo NO necesita un “de que”.
Ejemplos:
*Me di cuenta que era demasiado tarde—> LO CORRECTO ES: Me di cuenta DE QUE era demasiado tarde (Me di cuenta DE ALGO)
*Me acordé que tenía una cita con el dentista—> LO CORRECTO ES: Me acordé DE QUE tenía una cita con el dentista (Acordarse DE ALGO)
* He olvidado de que venías hoy → LO CORRECTO ES: He olvidado que venías hoy (Olvido algo, no *olvido de algo)
Dónde/ donde
Lo mismo que ocurre con el cuándo/cuando.
Dónde se acentúa cuando es adverbio interrogativo. Se puede sustituir por “en qué lugar” y se puede intercalar la interjección “demonios” después.
–¿Dónde has dejado la caja de verduras? –→ ¿En qué lugar has dejado la caja de verduras? ¿Dónde demonios has dejado la caja de verduras?
Donde, sin acentuar, no se puede sustituir por “en qué lugar” y no se puede intercalar “demonios”.
–La he dejado donde me dijiste. → *La he dejado donde demonios dijiste.(incorrecto)
Guiones de diálogo (rayas) mal colocados
Aunque esta no es una falta de ortografía per se, usar correctamente las rayas de los diálogos ayuda a que el lector no se confunda y pueda disfrutar el escrito. Errores usuales:
- Diálogos que usan guión corto (-) en lugar de raya, que es lo correcto tipográficamente (–)
- Acotaciones o incisos separados por comas en lugar de rayas:–*Ya estoy en casa, dijo Elena (Incorrecto)–Ya estoy en casa–, dijo Elena (Correcto)
- Rayas colocadas al final de la acotación, cuando ya no son necesarias –*Ya estoy en casa–, dijo Elena– (Incorrecto)–Ya estoy en casa–, dijo Elena. (Correcto)
Haya/halla/ allá
Halla: sería la tercera persona del presente del verbo “hallar” (encontrar) “Una agente de policía halla un cadáver en un edificio abandonado”). Su uso es muy poco habitual.
“Haya“, de nuevo una forma verbal, en este caso del verbo haber (“Espero que el sofá haya cabido en la furgoneta”). También puede referirse a un tipo de árbol (“Hemos plantado un haya y un abedul”).
“Aya” es sinónimo de cuidadora (“Mi vieja aya se llamaba Matilde”).
“Allá” es un adverbio de lugar (“La casa estaba allá a lo lejos, a la derecha de aquella colina”).
Hecho/echo
La diferencia entre el verbo “hacer” y el verbo “echar” es tan solo de una hache en algunas de sus formas:
“Nunca he hecho los deberes en inglés” y “Primero echo las cebollas a la sartén y luego corto los ajos”.
El significado de ambos verbos es muy distinto y es importante recordar que “echar” (arrojar, lanzar, hacer salir a alguien) también “echa la hache por la ventana”, como nos decían en el colegio para recordarlo.
“Hacer” con el significado de realizar algo, llevar algo a cabo, sería siempre con hache.
*Hubieron problemas, *han habido problemas, *habían personas
Todas esas expresiones son incorrectas.
Lo correcto es: hubo problemas, ha habido problemas, hay personas.
El verbo haber en estos casos anteriores es impersonal (es decir, no tiene sujeto, a diferencia de cuando decimos “hemos comido” o “han viajado”).
“Personas” (o “problemas”) no es el sujeto de esta frase, sino el objeto directo, y el verbo concuerda siempre con el sujeto y no con el objetivo directo. Por lo tanto, el hecho de que ese nombre sea plural no hace que el verbo sea plural.
De la misma forma que decimos “Álex compró dos balones” y no “*Álex compraron dos balones” (incorrecto, a pesar de que los balones son dos), decimos entonces “Hay 16 cajas de cerveza”, “Había tres cuervos” o “Hubo personas que lloraron durante la película”.
En su forma impersonal, el verbo haber solo puede usarse en tercera persona singular: hay, hubo, habría y habrá.
Más / mas
La primera forma, la acentuada, es un adverbio de cantidad(contrario a “menos”) y sin duda la más común -sobre todo en castellano, ya que la segunda apenas la usamos.
La forma no acentuada es una conjunción adversativa sinónimo de “pero”, que en los países latinoamericanos tiene un uso más frecuente:
“Me han subido el salario, mas no tanto como esperaba“.
Es imposible sustituir esta segunda forma, no acentuada, por “menos” sin que resulte incorrecta gramaticalmente:
“*Me han subido el salario, menos no tanto como esperaba”. (Incorrecto)
En cambio,la forma acentuada siempre se puede sustituir por “menos” y resultar correcta gramaticalmente:
“Quiero más paella/ Quiero menos paella”.
“Esperaba más de mis sobrinos/ Esperaba menos de mis sobrinos”.
Mi/mí, tu/tú, el/ él
Estas formas homófonas (que suenan igual pero, en este caso, se escriben diferente) se diferencian tan solo por una tilde, o acento ortográfico… que tiene una importante razón de ser: muestra cuándo esas formas están siendo más acentuadas al hablar.
Las acentuadas son todas pronombres personales:
- mí (“Han traído un paquete para mí”)
- tú (“Eres tú la persona que quiero”)
- él (“No ha sido él, sino ella, quien ha conseguido el empleo”).
Resumiendo: siempre se refieren a personas (o entes personalizados, como un perro protagonista de un cuento, por ejemplo).
En cambio, las no acentuadas son posesivos, como mi (“Este es mi coche nuevo”) o tu (“Enséñame tu trabajo”) o un artículo, el (“El paraguas no apareció”). No se refieren directamente a personas sino que acompañan a un nombre (tu trabajo, mi coche, el paraguas).
La tilde ayuda a que, al primer vistazo, diferenciemos ambas en su forma escrita.
En su forma hablada, las palabras con acento tienen, valga la redundancia, una acentuación más fuerte al hablar. Si quieres probarlo, lee en voz alta estas frases y compara: “Enséñame tu trabajo” y “Enséñame tú”. O “El paraguas no apareció” y “Él no apareció”.
Ni siquiera
Lo correcto es la forma junta: ni siquiera. Jamás “*ni si quiera”, (incorrecto)
Porque/ por qué, porqué
Aquí algunas claves para diferenciar estas tres formas.
- Porqué: sustantivo. Suele ir acompañado de artículo (el porqué) o posesivo (mi porqué): “Nunca entendí el porqué de sus acciones”
- Porque: conjunción causal, que introduce una frase subordinada explicando la causa de algo: “Hemos llegado tarde porque el autobús se estropeó”
- Por qué: se usa en oraciones interrogativas (directas e indirectas):“¿Por qué no me habías dicho qué era tu cumpleaños?“No entiendo por qué no me dijiste que era tu cumpleaños”.
Al igual que con “cómo” o “cuándo”, se puede incluir la interjección “demonios” y seguir resultando correcta.
“¿Por qué demonios no me habías dicho qué era tu cumpleaños?
“No entiendo por qué demonios no me dijiste que era tu cumpleaños”.
Prefijos siempre juntos y sin guión
Los prefijos se escriben unidos a la base léxica (cuando esta está formada por una sola palabra) sin espacio y sin guion intermedio:
- Antibacteriano, copartícipe, expresidente…
La única excepción se produce cuando la base léxica está compuesta por más de una palabra, entonces los prefijos irán separados:
- Ex director general, pro derechos humanos…
Y se usará guion sólo si la palabra empieza por mayúscula o es un número:
- Anti-Coello, super-8…
O cuando sea necesario para no confundir con otra palabra: ex-preso (alguien que ya no es presidiario) frente a expreso (tren de viajeros o café).
Puntos suspensivos:
Son siempre tres: …
El uso es indicar que el hablante ha interrumpido su discurso por un momento.
No es una pausa (para eso están las comas, los puntos y comas, etc). Es una INTERRUPCIÓN de la frase, durante la cual el hablante -o narrador- se queda en blanco unos segundos.
La razón puede ser variada: puede interrumpirse porque no da con la palabra exacta, porque se trata de una palabra malsonante y no quiere decirla en voz alta, por temor, por inseguridad… O también, como aquí, porque ha llegado al final de una lista y no sabe cómo continuar.
Ejemplos correctos:
No sé qué decirte… me he quedado en blanco.
La fiesta fue maravillosa. Conocí a un montón de gente interesante, músicos, pintores, abogadas, escritoras…
¿Qué… qué quieres de mí?
“Mi hermana ha sido mamá el año pasado, y eso nos ha acercado bastante; y mi madre… bueno, ya hablaremos de mi madre”.
Qué/Que
Lo mismo que ocurre con cuándo, cómo, dónde y por qué, la partícula qué va acentuada cuando tiene función interrogativa. En esos casos, como truco, se puede añadir la interjección “demonios” y la frase sigue resultando correcta:
- ¿Qué (demonios) has estado haciendo este mes?
La forma no acentuada suele ser una partícula de relativo, que introduce una frase subordinada:
- No me gusta que llueva en verano.
- Mi jefe me ha dicho que este mes me sube el sueldo.
Y seguirá siendo una forma sin acentuar aunque la frase comience por ese “que”, siempre que se use para introducir una subordinada:
- Que llueva en verano no me gusta nada.
- ¿Qué te ha dicho tu jefe? Que me sube el sueldo.
Si / sí :
El “sí” acentuado indica siempre afirmación y se puede sustituir por “no”.
- Sí, esa es su casa. → No, esa no es su casa.
- Claro que sí quiero que vayamos a la fiesta. → Claro que no quiero…
- ¿Vienes? Sí. –→ ¿Vienes? No.
“Si” sin acentuar nunca indica afirmación, ni se puede sustituir por “no”.
El “si” no acentuado es únicamente el condicional.
- Si llego tarde, me van a reñir.
- No me han dicho si me han enviado dos o tres paquetes.
Nótese la diferencia:
- Sí, esa es su casa.-→ afirmativo. (No, esa no es su casa)
- Si esa es su casa, no me gusta nada. –→ condicional. No puede sustituirse por “no”-→ *No esa es su casa… (incorrecto)
Otro ejemplo:
- ¿Antonio? Ese sí viene esta noche a la fiesta. (afirmativo. Ese no viene a la fiesta)
- ¿Antonio? Ese si viene esta noche a la fiesta llegará tarde, ya verás → condicional. No puede sustituirse por “no”.
Usar correctamente la tilde ayuda a que el lector comprenda, de inmediato y nada más empezar la frase, lo que queremos decir exactamente.
Sino / si no
También es muy común confundir la palabra “sino” con la expresión “si no”.
Sino: como sustantivo, es sinónimo de “destino” (“¿Qué puedo hacer? Es mi sino”).
Como conjunción, “sino” introduce una variante a un elemento dado:
- “No es Teresa, sino Luisa, quien se encargará de la revisión”
- “No es blanco, sino negro”.
Si no: En este caso, se trata de la unión de la conjunción condicional “si”, que abre el inicio de una frase condicional, y la partícula negativa “no”.
- “Si no vas al trabajo, te despedirán”.
TRUCO: para diferenciar esta forma de las anteriores, elimina el “no”, seguirá quedando una frase gramaticalmente correcta:
- “Si vas al trabajo, te despedirán”.
En los otros casos, en los que lo correcto es “sino” (todo junto) si eliminas el “no” la frase no tendrá ningún sentido:
- *¿Qué puedo hacer? Es mi si (incorrecto)
- *No es blanco, si negro (incorrecto)
Sobretodo / sobre todo
Escrito junto, “sobretodo” es sinónimo de “abrigo” (una palabra actualmente bastante en desuso en España).
En cambio, la expresión más usual “sobre todo” se escribe separada, ya que es la suma de un adverbio “sobre” y el sustantivo “todo” y significa “principalmente, especialmente”.
“Me gusta sobre todo el helado de vainilla”.
Un pequeño truco para saber cuándo usarlo separado puede ser sustituir “todo” por “todas las cosas” (“Me gusta sobre todas las cosas…”).
Uso de exclamación e interrogación al mismo tiempo
Lo más común es (y correcto) esta redacción:
- ¡¿Qué has dicho?!
Es decir, primero abriendo con el signo de admiración y después interrogación, y cerrando justo al contrario.
Pero la RAE admite también la forma contraria: ¿¡Qué has dicho!? Lo importante es que los signos de apertura y cierre sean simétricos: ¿¡ !?
Además, también es posible y correcto emplear dos signos juntos (¿¿ ??) incluso abrir con uno y cerrar con otro:
- ¡¡Qué has dicho??
Vaya / valla
Valla: es una cerca que delimita un terreno (“Prohibido saltar la valla”).
Vaya: es una expresión de sorpresa (“¡Vaya! He ganado el tercer premio”) o la primera/tercera persona del presente de subjuntivo del verbo “haber”: “Que yo/ella vaya a la recepción no cambia nada”.